El grupo conservacionista WWF anunció hace años planes para desplegar drones teledirigidos de vigilancia para ayudar en sus esfuerzos por proteger especies silvestres, ya que el gobierno sudafricano reveló que se seguían cazando furtivamente decenas de rinocerontes.
El grupo verde tenía así la intención de tener «ojos en el cielo» en África y Asia, confiando en la nueva tecnología e invirtiendo la nada desdeñable cantidad de 5 millones de dólares para combatir el comercio ilegal de fauna silvestre.
Drones especializados para combatir la caza furtiva
En 2012, 668 rinocerontes fueron asesinados por cazadores furtivos sólo en Sudáfrica, así que el problema viene de lejos. Un único cargamento de marfil incautado en Malasia pesó casi tanto como todo el marfil comercializado ilegalmente en 2011, que fue un año récord para las incautaciones.
El hecho de que los cazadores furtivos hayan mantenido su tasa de éxito preocupa enormemente al gobierno sudafricano, que no ceja en su empeño de acabar con esta actividad ilegal.
Cómo utilizar drones para proteger el medio ambiente
El Parque Nacional Kruger sigue siendo el más golpeado por los cazadores furtivos de rinocerontes y a pesar de que a algunos se los tiene controlados, cada vez prolifera más la llegada de cazadores extranjeros, a los que no se les puede contener tan fácilmente. Por ello, la implantación de drones especializados en la tarea de contención de la caza furtiva ha adoptado un rol esencial en el ámbito de la conservación de la naturaleza.
Y es que el comercio criminal se convirtió en un problema tan serio que la comunidad de inteligencia estadounidense recibió la orden de rastrear a los cazadores furtivos por parte de la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton, con un informe del WWF que advertía de que el comercio multimillonario de dólares estaba amenazando la seguridad nacional en algunos países.
Al acercarse más a los animales de lo que la gente puede, los drones toman fotografías más detalladas y recogen datos sólidos. Pilotado por científicos de la National Oceanic and Atmospheric Administration y el Acuario de Vancouver, un avión teledirigido flotó a 30 metros sobre un grupo de orcas frente a la Columbia Británica en Canadá. Con las imágenes del dron, los científicos pudieron obtener una mejor imagen de cuáles eran las ballenas que estaban desnutridas, cuáles estaban embarazadas y cuáles eran propensas a morir.
Un complemento ideal para obtener datos desde el aire
Diseñados específicamente para la conservación, los drones ecológicos baratos han volado sobre el norte de Sumatra (Indonesia), donde la demanda de aceite de palma ha destruido el hábitat de las palmeras para los orangutanes. Los drones detectaron dónde anidaban los animales y dónde se estaban produciendo talas e incendios forestales.
El proyecto de tres años del WWF también incluye la combinación de datos de vehículos aéreos no tripulados, tecnología de telefonía móvil barata que rastrea los movimientos de animales y dispositivos de mano transportados por los guardabosques, en un intento de superar a los cazadores furtivos, a menudo fuertemente armados, que sobornan a funcionarios corruptos para evitar patrullas y encontrar vida silvestre.
Ramir Lanau
Ramir Lanau es un empresario aragonés que reside en la provincia de Barcelona. Es CEO de Aerial Productions, una compañía especializada en la producción de videos y fotografías aéreas utilizando drones. Además, Lanau es un piloto de drones experimentado y ha sido reconocido por su habilidad en esta área.
Antes de su carrera en el mundo de los drones, Lanau trabajó en el sector bancario en España durante casi dos décadas. En 2014, su pasión por la aeronáutica y la fotografía, hizo que fundara Aerial Productions SCP, convirtiéndose en pionero en el uso de drones en la producción de contenido audiovisual en España. Posteriormente en 2016 dejó definitivamente el mundo bancario para proseguir en el apasionante mundo de los drones.